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Ensayos sobre la gestión y el liderazgo

El Nuevo Generalista

julio 11, 2022
¿Tienes ya algún Nuevo Generalista en potencia en plantilla esperando a ser encontrado y promocionado? Si no, ¿ ya estás buscando a uno? 

Cuando viajo por el mundo, me gusta leer la prensa deportiva de las ciudades que visito. En Nueva York observo con frecuencia un interesante fenómeno.

Cuando los equipos deportivos más punteros de esa ciudad contratan jugadores, no buscan simplemente los mejores atletas. Más bien, al ser Nueva York una ciudad tan saturada de medios de comunicación, dirigen su atención hacia aquellos grandes deportistas que pueden soportar la intensa presión de la prensa. Además, como la competitividad para ganar es tan grande, también buscan estrellas que ya hayan experimentado, y superado, la tensión de un campeonato.

¿Y qué tiene que ver todo esto con dirigir una organización dedicada a la salud? Pues bastante.

Hoy en día estamos en la era de lo que a mí me gusta llamar el Nuevo Generalista.

El Nuevo Generalista es un profesional excepcionalmente dotado para múltiples competencias. Dentro de la organización, el Nuevo Generalista es el empleado más apreciado (y también el más difícil de encontrar y conservar).

El mundo se vuelve más complejo, por eso necesitamos cada vez más a gente que destaque en múltiples tareas y áreas. Igual que los equipos deportivos necesitan atletas dotados de un amplio número de habilidades no relacionadas con su campo, nosotros necesitamos profesionales que sepan gestionar y liderar, y puede que también comprender los entresijos de la logística. Necesitamos gente que pueda interactuar convenientemente con el personal informático.

El término “generalista” puede tener connotaciones negativas para algunos. Esto, creo yo, es debido a una definición ya en desuso. En el mundo pre‐globalización y pre‐digital, un generalista era alguien que podía realizar una variedad de funciones de manera aceptable (un “todoterreno”). Esa persona era muy útil, pero no un experto en todas las áreas.

Por otro lado, el Nuevo Generalista es altamente competente es más de un campo. El incremento en los últimos años de profesionales preparándose en múltiples grados (a menudo en grados avanzados) y en diferentes disciplinas demuestra un cambio importante de tendencia: estos profesionales comprenden que el mercado de trabajo necesita y valora un rango más amplio de habilidades en las personas que contrata.

Y  tienen razón. Ser competentes en múltiples áreas es precisamente lo que necesitamos en nuestras organizaciones. Las personas que poseen esta cualidad son personas con la capacidad de elevar la categoría de nuestras organizaciones desde lo bueno hasta lo superior. Incluso en los países más avanzados industrialmente, resulta todo un desafío encontrar y conservar a este tipo de personas. El primer paso consiste en diseñar una descripción del trabajo que sea suficientemente flexible y amplia como para atraer al Nuevo Generalista.

Esta descripción debería incorporar de manera explícita la garantía de que cada persona pasará por diversos departamentos y desempeñará diferentes funciones, quizá dentro de un sistema establecido de rotación de tareas.  En el segundo paso, la organización deberá cumplir con las expectativas de esa descripción del trabajo.

Equipos con tareas multidisciplinares, equipos intercambiables y demás permiten al Nuevo Generalista desarrollar y utilizar aquellas de sus habilidades que tú tanto valoras. Debes crear las condiciones para que estas personas demuestren su creatividad y sus conocimientos.

No caigas en la tentación de asignar una persona con un elevado nivel de competencias al departamento con más carencias: si prometes trabajo rotatorio y grandes posibilidades de promoción dentro de la organización, debes cumplir tu palabra. Las grandes corporaciones a escala global han incorporado programas de rotación para sus “estrellas emergentes” con mayor potencial. Estos futuros líderes llegan a obtener un impagable y amplio entendimiento de la labor a la que se dedica su empresa.

Aunque para nosotros, como integrantes de la salud pública, no siempre es conveniente adaptar las prácticas del sector privado, sí deberíamos tomar nota de lo bien que ha funcionado este sistema en el mundo corporativo.

Echa un vistazo a tu organización. ¿Tienes ya algún Nuevo Generalista en potencia en plantilla esperando a ser encontrado y promocionado? Si no, ¿ ya estás buscando a uno? 

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