Primero, algunas buenas noticias:
Un índice mundial de éxito de tratamiento del 85%, aproximadamente 36 millones curados en más de 15 años, y 8 millones de muertes prevenidas, un descenso real en la incidencia per cápita por tercer año consecutivo.
Y ahora, el resto de la historia:
La continua cantidad de muertes… La diseminación incontrolada de la tuberculosis MDR y XD… La insuficiencia constante de la capacidad de los laboratorios en países con escasos recursos… una grave carencia de financiamiento.
Ése es el estado de las cosas en cuanto al combate de la tuberculosis, a un tercio de este ‘año del pulmón’. A continuación vienen las preguntas difíciles:
¿Cómo utilizamos mejor nuestros escasos recursos? ¿Cuáles son las estrategias y los enfoques que más probablemente cosecharán un rendimiento de la inversión?
Comparto la esperanza ferviente de una nueva cura y una nueva vacuna. Pero debemos reconocer esto: incluso si todos los recursos del mundo se volcaran hacia la búsqueda de nuevas curas, millones todavía morirían este año, el año próximo y el año después. ¡Éstas son vidas que podemos salvar!
Seguramente apoyamos todos los esfuerzos para buscar una cura. Pero esos millones de vidas pueden salvarse ahora, con herramientas y estrategias que ya tenemos, que sabemos que funcionan. Los fundamentos básicos de la administración de los programas son clave para salvar esas vidas. El desarrollo de la capacidad… la mejora de la infraestructura del laboratorio y la administración de suministros…. administrar las personas de manera efectiva: estos continúan siendo inmensos desafíos en muchos países.
No podemos postergar ni minimizar este desafío. Muchos de nosotros necesitamos equipar laboratorios y capacitar a las personas que los doten de personal… mejorar la administración del suministro de medicamentos… instaurar las políticas y la infraestructura necesarias.
Cuando hacemos estas cosas, los resultados vienen solos. En la India: un índice de éxito del tratamiento del 86%; tasas de mortalidad reducidas siete veces. En el Perú: un programa DOTS bien implementado tan exitoso que el país salió de la lista de las veinte principales tasas más altas.
Lo que hacemos funciona. Pero el trabajo arduo está en el terreno, en el campo, en las clínicas y debe continuar incluso como continúa la investigación en el laboratorio en busca de una cura.
No es glamoroso ni emocionante. Pero es efectivo, es la mejor forma que tenemos, y podemos ahorrar millones de vidas más al hacerlo.
En ocasiones nos cuesta recordar que detalles tan evidentes y asuntos administrativos como la procuración, la administración de proveedores, la administración de recursos humanos y la planificación financiera son determinantes críticos del éxito. Son elementos fundamentales y partes básicas de la administración efectiva de programas. Institucionalizarlos y afianzarlos es nuestra mayor prioridad. A fin de cuentas, todo se trata de la persistencia. Cuando lo practicamos y lo vivimos, pasan cosas maravillosas. El Sindicato recientemente ayudó al Congo a construir un programa nacional. Luego, un volcán entró en erupción y destruyó todo lo que habían construido.
Pero el Congo no iba a aceptar la derrota, no a manos del volcán. Volvieron a construir. Y no aceptan la derrota de la tuberculosis, MDR, XD, el VIH ni de nada más.
Si el Congo se negó a ser detenido por un volcán, ¿cómo puede cualquiera de nosotros permitir que nuestros programas sean debilitados por algo tan fácil de solucionar como un déficit de capacidad?
En otra parte de este sitio web (o haga clic en http://www.union-imdp.org/ ) encontrará información sobre el Programa Internacional de Administración y Desarrollo del Sindicato, una oferta rica y robusta de cursos prácticos que proporciona a los administradores de programas conocimiento y estrategias que pueden llevarse a casa para mejorar sus programas de manera considerable. Lo insto a considerar las ofertas que encontrará allí.